Está es Roma, la Roma que recorro cada día entre rutina y no rutina, entre ruina y ruina. El gran Coliseo, los malditos adoquines rotos, los pintores de Piazza Navona, los vendedores de rosas de Piazza del Popolo, la gente sentada en las escaleras de Piazza de España, la abarrotadísima Via del Corso con tiendas siempre abiertas, los millones de iglesias, la cola permanente de la Bocca della Verità, el ruidito de agua que aumenta cuando te vas acercando a la Fonta di Trevi,...cada rinconcito. ¡Gracias a Zara puedo haceros verlo mejor con este fantástico video!
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