De las vacaciones, de los días con muletas, de las comilonas (y cenonas y de todo), de la buena vida y el buen comer... hemos vuelto "redondicos". Y ahora, con la vuelta a la rutina nos acordamos de ese sitio con olor a humedad (y a otras cosas) lleno de tios demasiado musculosos, de las ensaladas que nos tendremos que tomar para recomponernos y volver a nuestro estado original, que oye, no era Kate Moss pero tampoco esto...
Yo me agobio solo de pensar en hacer la compra y luego tener que idear qué comer... así que esta idea que me han pasado de
Dietas a Domicilio me parece estupenda. La buscaré en Roma también. Mientras tanto, esta noche una ensaladita y a ver que pasa...
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