La
Navidad empieza a respirarse en las ciudades. El frío, las luces de colores, los escaparates, ...pero si hay algo realmente goloso en muchas grandes ciudades en estas fechas son los
mercadillos de Navidad. Y es que además de ser una monada, muchos de ellos venden dulces muy muy apetitosos.
Este es el caso de la capital Austriaca. Las calles de
Viena se han llenado de color y de dulces visuales y también de los que se comen. Y allí ha estado Sara, mi
reportera cañera de Turespaña, quien ha inmortalizado cada sensación con estas fotos.
¡¡Thank you friend!!
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