Hace un par de meses tuve el placer de alojar en casa a tres españolas locas que venían con ganas de conocerlo todo y comerse Roma. Lo pasamos genial en esos días, vimos todo lo que se pudo ver, comimos pasta hasta que nos salió por las orejas. Pero se nos quedó una cosa pendiente, algo que ayer descubrí como solucionar.
Buscábamos un sitio cerca de casa, al que poder ir a pasar una noche divertida, diferente y volver andando. Sin depender de los terroríficos medios de transporte nocturnos romanos. Lo encontré: el Micca Club. A dos pasos de casa, cierra dos horas más tarde que el resto de locales de San Lorenzo, y hace noches temáticas fantásticas.
La de anoche, como no podía ser menos, era de Halloween, pero para dar un toque diferente la hicieron de los años 50 y 60. Al menos la música, los Djs y el estilo del grupo que tocó durante más de una hora en directo.
El aperitivo un poco escaso, pero el ambiente muy bueno, la decoración del local fantástica y la idea original. Espero volver a otras fiestas, y sobre todo, ¡espero que otras intrépidas españolas me acompañen!
No hay comentarios:
Publicar un comentario