Roma en bici

Mi visión de la ciudad a vuelto a dar un giro, si los primeros días me enamoró a pie, poco a poco me saturó con los medios de trasporte, y de nuevo nunca dejó de sorprenderme en moto... ahora, en bici, me vuelve a parecer esa ciudad eterna de la que me enamoré, la que me hizo coger las maletas (y las cajas, y las bolsas y los paquetes varios) y trasladarme aquí.

No solo me ahorro una hora todas las mañana para llegar al trabajo, sino que puedo oler la ciudad, sentir el sol (demasiado fuerte estos días, pero en septiembre será estupendo), escuchar las calles, ... mi Roma en bici es una maravilla!!!!