Se trata del Sacred Monkey Forest Sanctuary y como su propio nombre indica es un bosque en el que hay un templo y un montón de monos. Hay que pagar 20.000 Rp para entrar, lo equivalente a menos de 2 euros, y merece la pena tanto por pasar un rato divertido con un buen grupo de primates acostumbrados a los turistas, como para contemplar la belleza del lugar.
Pero si visitáis este mágico lugar, recordad que no estáis entrando en el zoo sino en su casa, donde quien mandan son los padrones del bosque. Así que no llevéis colgando nada de lo que os costaría prescindir, porque si el Rey Lui y sus amigos deciden que les gusta tu bolso, tu reloj o tu botella de agua, se lo quedarán. Además, estos monos son muy juguetones y les gusta subirse encima de ti para saludarte, nada de hacer aspavientos o de intentar quitárselos de encima a manotazos. Si quieres que bajen, relájate, agáchate un poco y ellos mismos volverán al suelo.
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