Ya lo sabéis que soy una comilona, lo debisteis imaginar con el post en el que os contaba que si no desayuno no soy persona, y luego con la serie: Comer bien y gastar poco en Roma.
Sabéis también que desde que sobrevivo en esta ciudad de vez en cuando me da por jugar a las cocinitas, y veces, solo a veces, salen cosas muy buenas.
Hoy he decubierto este blog en el que se ven cosas maravillosas, te inchas solo con ver las fotos y porsupuesto, se te cae la baba. Creo que intentaré hacer alguna de estas recetas. Y también que no volveré a abrir un blog así media hora antes de la hora de comer.
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