En mi casa siempre hemos sido todos muy artistas, cuando mi hermana y yo eramos pequeñas, mi abuela para entretenernos nos daba un puñado de lápices de colores y unos folios. Y ahí podíamos pasar horas.
Al final las dos hemos hecho de aquel pasatiempo nuestra carrera, nuestra profesión y nuestro futuro, cada una a su manera. Hoy he encontrado en la red este mantel tan divertido sobre el que se puede escribir o pintar todo lo que quieras y me he acordado de aquello, de nosotras y nuestra “vena artística” ¡Cuántos artistas en potencia garabatearán sobre esta tela!
Nosotras garabateábamos en cualquier parte, yo empecé pronto con las clases de pintura, mi hermana sin embargo prefirió experimentar desde el principio en diversos soportes: muñecos, muebles, ropa, etc. Cosa que no siempre hizo mucha gracia a mi madre. Sin embargo siempre hemos sentido muy valorada nuestra vena artística, y hemos tenido todos los apoyos necesarios (incluso más) para llevar adelante nuestra vocación. Cuántas clases de dibujo, manualidades, pintura, cuántos muñecos sobre los que se podía pintar, cuántos cuadros, museos, muestras, exposiciones, cuántos halagos a cada una de nuestras manchas sobre el papel sin faltar también una buena crítica constructiva de vez en cuando.
Los resultados son visibles, aunque sigamos en proceso, artistas en potencia aprendiendo cada día. Ella manchándose las manos y estrujándose las neuronas para convertirse en una grande (aunque para mi ya lo es); yo intentando no abandonar mi mac, mi paquete de adobe, mis libretas de bocetos y las ideas (sobre todo las ideas).
Creo que deberíamos probar más experimentos juntas. Los últimos no salieron del todo mal.
El cartel para el concurso de carteles de las Fiestas de Moros y Cristianos.
Con sus ideas y mi ratón.
La promoción de su posible exposición "Entre lanas y nubes".
Con sus obras y mi marketing directo.
Incluso en cosas más cotidianas, como las sorpresas de la mesa de nochebuena.
Con las ideas de mamá y mias y sus manos mágicas.
Si, definitivamente deberíamos hacer más cosas juntas.
Un abrazo peque! Nos vemos pronto en Roma!
1 comentario:
Qué bonito! Esta historia me recuerda un poco a mi infancia, y todavía me arrepiento de no haber estudiado Bellas Artes :)
Besos
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