domingo, 30 de noviembre de 2008
Quiero una por navidad
Ataviadas de heroínas manga o al estilo Gothic Lolita, todos los sábados y domingos las chicas Harajuku hacen su particular procesión por este atrayente distrito de Tokio. Harajuku es conocido por algo más que el single que Gwen Stefani dedica a estas espontáneas urbanitas en su disco LAMB, también alberga uno de los templos sintoístas más admirados en todo el mundo, el Meji Jingu, construido en medio de un bosque artificial que data de 1920. Lo cierto es que, en cuanto a moda se refiere, Harajuku Station también conforma el lugar predilecto por todo aquel japonés que se considere adicto al cambio y bizarra mezcla de estilos. La variedad de tiendas se nutre de la singularidad de sus transeúntes para dar vida a una especie de ecosistema con personajes más de ciencia ficción que de carne y hueso. Por si Harajuku tuviera poco que enseñarnos, ahora su esencia se reconvierte en fragancia. Y no precisamente en una fragancia cualquiera. Entre Helo Kitties, ediciones raras de teléfonos móviles y stickers, HARAJUKU LOVERS FRAGANCE será lo próximo que atribuyas a este lugar de frikismo en estado puro. Love, Lil'Angel, Music, Baby y G son las protagonistas indiscutibles de nuestra historia. Cinco muñecas que, además de portar la fragancia, nominada por la marca como "una atracción fatal hacia la ternura", recrean estilismos reales de chicas Harajuku. Si ellas son irresistibles, su caja de herramientas on line lo es aun más, sumérgete en su web y verás de lo que hablo.
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