El resto es Australia.
Muchísimos barrios residenciales que parecen pequeños pueblos, con calles verdes, súper verdes. Tranquilas casitas de la antigua colonia inglesa, algunas arregladas, otras hechas polvo. Y de repente una calle llena de tiendas, y por supuesto, bares y restaurantes de todas las cocinas del mundo.
Y así una y otra vez, Bondi Juction, Glebe, Crows Nest, Newtown, ...
Sin olvidar los parques, enormes, verdes, y omnipresentes. Cada zona tiene su gran parque, o varios de ellos. Pulmones que se esparcen por toda la ciudad, por todas sus pequeñas ciudades.
Sydney es diferente, otro mundo. Un paraíso natural disfrazado de gran ciudad, unas playas inmensas que se convierten poco a poco en asfalto. Y sus gentes... bueno, sobre sus gentes os hablaré en otro post.
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